¿Qué es Outplacement?

El outplacement significa literalmente “colocar fuera” y su servicio consiste en el proceso de recolocación o reubicación de una parte del personal de la organización en otras empresas, de acuerdo con su perfil profesional y su plan de carrera. Esta técnica, también incluye asistencia psicológica para afrontar la pérdida del trabajo que suele suponer un nivel de estrés muy elevado.

Outplacement es una práctica cada vez más consolidada que se encarga de ayudar tanto a las empresas como a los empleados que se han visto afectados por una reestructuración o recortes.

¿Qué prácticas seguir?

El outplacement, además de recolocar a los trabajadores despedidos, también tiene una serie de estrategias de apoyo psicológico para esos trabajadores, ya que algunas personas que se encuentran bajo una desvinculación laboral pueden sufrir ansiedad, depresión, baja de autoestima, tensión, etc. E incluso, sufrir situaciones más severas como el alcoholismo u otro tipo de adicción. En general, un despido puede afectar al deterioro de la salud psicológica, la desaparición del bienestar y la falta de satisfacción con la nueva vida.

Para que el outplacement sea un buen programa, las prácticas a seguir son:

En primer lugar, se llevará a cabo una evaluación en la que mediante unas reuniones con los expertos de outplacement, se buscan las mejores cualidades y capacidades del trabajador y cómo se podrían potenciar. Además de conocer la situación familiar y personal de la persona en concreto.

En segundo lugar, se analizan las posibles alternativas. En este caso se estudian las diferentes opciones para aprovechar al máximo las aptitudes profesionales que más destacan en el trabajador, bien sea por cuenta ajena en otra empresa, o por cuenta propia emprendiendo.

Una vez aquí, en outplacement se lleva a cabo una planificación en la que se organizan los pasos a dar, como la creación del currículum o las herramientas necesarias para emprender un proyecto propio, además de trabajar una red de contactos.

A todo esto, se le suma, como hemos comentado, el acompañamiento y apoyo psicológico en todo el proceso, intentando aportar las armas necesarias para convertir la situación en oportunidad. Además, se hace un seguimiento riguroso a lo largo de varios meses o, en casos concretos hasta que el trabajador se integra por completo de nuevo al mundo laboral.

En definitiva, el outplacement es un proceso que, si se realiza de una manera correcta puede ser beneficioso tanto para el trabajador como para la empresa. La introducción de esta práctica en las empresas hace que estemos viviendo una revalorización de la persona como centro de la actividad. Las técnicas de desarrollo individual, la motivación de los trabajadores y la retención del talento serán una norma de funcionamiento habitual en el nuevo ámbito de gestión de las empresas.

Es por ello que, para un buen outplacement es imprescindible que la persona encargada de los recursos humanos valorice e implemente estas prácticas en las políticas de recursos humanos, para poder familiarizarse con los puntos clave de la gestión de la empresa y la gestión optima de recursos humanos.

 

Fuente: Retos en Supply Chain

Revisa en detalle el servicio Outplacement Redtalentos.

  • Compartir esta publicacion

Relacionado Entradas

Deja tu comentario